jueves, 19 de agosto de 2010

Miguel Poveda en Alhama de Granada


El pasado 12 de Agosto, Alhama de Granada tuvo la suerte de tener sus calles repletas de carteles de Miguel Poveda. Su actuación tenía en vilo a mucha gente, que no dudó en guardar cola durante más de una hora, para conseguir los mejores asientos.

Acompañado, en esta ocasión, por el guitarrista Jesús Guerrero, por sus inseparables palmeros: Carlos Grilo y Luis Cantarote, y por la percusión de Paquito González, venía con ganas de conquistar...y como siempre, lo consiguió.

Su repertorio se abría en un gran abanico, ya que su versatilidad le permite interpretar todos los palos del flamenco: El pregón del uvero, Cantiñas, Fandangos, Soleá de Charamusco, Tangos de Triana, Bulerías... incluyendo además Coplas y fragmentos de todo cuanto su público le pidió... o lo que quisiera cantar, porque todo lo borda.

Divertido, pletórico, carismático... logró ganarse a los asistentes nada más iniciar su recital. Y es que Miguel Poveda tiene una personalidad que enamora al instante. Una voz que embruja nada más oírla. Y un sentir por la música, que hipnotiza nada más verle.

Su presentación y despedida venían de la mano de Curro Albaicín, gran artista polifacético, que se animó a recitar, cantar y por último, a bailar unos tangos de Granada, cantados por Miguel.

Como anécdota personal, decir que nos ofreció un gran regalo al dedicarnos un tema a los cuatro povedistas que nos encontrábamos presentes: Carlos, Manuel, Jimmy y yo. Nos calificó como sus talismanes, amigos y su fuente de energía, llenándonos los ojos y el corazón de emoción. Desde aquí, mil besos, porque cada día demuestras lo grande que eres, Miguel, como artista y como persona.