Si hubiese imaginado hace unos meses que de pronto tendría otra familia con la que compartir mi pasión por Miguel Poveda, al que llevo varios años siguiendo, hubiese pensado que estoy loca. Pero no, es así. Hay quien por ahí nos puede llamar "frikis" pero la verdad, que el apelativo que nos den...me da un poco igual.
El pasado día 8 de Agosto, tuve la suerte de compartir la celebración del I Encuentro Povedista. Se celebró en Jerez (la tierra bendita), en el Bal El Colmao, cuyo propietario es Carlos Grilo; quien toca las palmas a Miguel en todos sus conciertos y a quien quiero darle las gracias por cerrar su bar para nosotros.
Desde aquí, quiero agradecer a Carles Gracia la organización de dicho evento, porque gracias a ti, Carles, hemos vivido unos momentos inolvidables; gracias por tus poesías y por tus palabras en tu blog. ( http://www.desdebarcelona.lacoctelera.net/: el mejor blog povedista: encontrarás más información del encuentro.)
Gracias a todos los asistentes: a Alejo Martínez (por su poesía cantada), a Luis García (por su oda y por dedicarme unas palabras en su página), a Al y Cris Tango (por compartir su baile con nosotros), a Kiko Peña (por amar el flamenco), a Esperanza y Teresa (por hacer que lo ame), a Paco, por su sencillez, y a todos los povedistas que asistimos. Gracias también a Jimmy, mi pareja, por compartir mi pasión por el flamenco y por Miguel.
Los sentimientos que allí se percibieron...poco tienen que ver con un suceso extraño. Se llama admiración y cariño.
Admiración a una persona que lleva toda su vida dedicada a la búsqueda de las raíces del flamenco, expresándolas con toques renovados y "empapados" de energía y gusto por la música. No podemos decir que esa admiración nace por un capricho, sino por una pasión.
Pasión por una persona que, a pesar de moverse entre los personajes más importantes del terreno musical, del flamenco, etc, no duda en compartir sus "ratitos" con aquellas personas que le seguimos.
Su temple en el escenario, su elegancia en escena, su sencillez y humildad, su carisma, y sobre todo, su voz...hacen que cualquier amante del buen gusto se sienta extasiado al escucharle cantar.
Cariño, porque se entrega a su gente, a su público, a sus seguidores, con una dulzura y un saber estar, que pocas personas de su altura artística se molestarían; por compartir un día así con sus seguidores, interrumpiendo sus vacaciones, compartiendo con nosotros el encanto de su familia, de sus amigos, y sus momentos.
Esta familia que se soldó ese día, ha tenido ya la suerte de volver a encontrarse...aunque no al completo, el pasado día 28 de este mismo mes, en Tomares. Lugar donde disfrutamos del concierto de Miguel y en el que compartimos momentos entre nosotros y con Miguel, que ninguno olvidaremos.
Todo lo que diga acerca de Miguel Poveda es poco para lo que realmente se merece. Sólo me queda darte las gracias, Miguel... por permitir que te esté queriendo a ciegas!!
P.D.: Esto último sólo lo entenderán, quienes compartieron este rato conmigo...un beso para los povedistas!!!
Foto cedida por Carmen Hidalgo...gracias, guapa!!
